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El búcaro de barro

Una forma de soledad

Una forma de soledad

    Siempre he pensado que una de las mayores formas de la soledad es la del que viaja sin que tenga a nadie que se preocupe por donde estará. Se sube, por ejemplo, al tren y nadie va a despedirle, sin problemas de que el móvil suene durante el viaje. Y al llegar al destino en medio del bullicio de reencuentros de besos y abrazos él se siente solo, mientras sin atreverse mucho a levantar la cabeza se dirige hacia la salida. No tendrá que llamar a nadie para decirle que ha llegado porque a nadie cree que le importe. Y siempre teme que al llegar al hotel donde se aloje sea su última noche y a la mañana siguiente cuando lo encuentren sobre la cama, el recepcionista no sepa a quien llamar, porque nadie sabía que él estaba allí.

    Esto me lo ratificaba hace algunos días un amigo, que durante muchos años viajó con esta sensación. Ahora se alegra cada vez que llega a su destino de poder llamar a su mujer y a su hijo para decirles que tuvo buen viaje.

10 comentarios

La hormiguita -

Gran verdad. Debe ser una experiencia muy amarga. Saludos.

MaRioSe -

Te da lástima esas cosas... soy muy observadora y noto mucha soledad... quizás cada vez más... nos vamos como cerrando.
Pero cada uno tiene lo que busca, lo que ha optado, tiene sus más y sus menos...
Soy persona de estar rodeada siempre... pero siempre busco mi espacio, para poder respirar también a solas... es necesario y sano... pero no me gustaría estar sola. Lo he sentido pocas veces, pero duermo muy mal si no noto su calor, su cuerpo, su respiración... me entra mucha tristeza...

Brisa -

supongo que añoramos lo que no tenemos cuando no es voluntario, y sí la soledad en algunos casos lleva un equipaje añadido. Un beso para que te acompañe

cabaret -

bueno, esa sensación alguna vez la hemos tenido todos al viajar. Aun cuando vas a visitar a alguien y te espera con ganas de verte. Pero sin duda, lo mejor es dejarse de autocompasiones y abrir los ojos a la gente que nos quiere. Venga!!

athena -

Subirse a un tren entre despedidas, bajarse entre reencuentros, probablemtne si te sientes solo se acentúa mucho la soledad.

Gatito viejo -

No hay nada como compartir unas risas en el camino, como poder comentar lo que ves, lo que te gusta o te desagrada. No me gusta viajar sola. Cuando lo hago echo de menos poder intercambiar impresiones. Lo ideal es poder siempre llamar a alguien y decir que has llegado. Que alguien piense en ti cuando no estás, que espere tu llamada. Me gusta la soledad buscada, pero no la impuesta. Saludos

Kotinussa -

Yo he hecho algunos viajes sola (Guatemala, Alemania, Escocia), y si lo haces porque te apetece es una experiencia agradable.

reina -

Si estamos solos es porque en algún momento hemos elegido estarlo, de eso no me cabe la menor duda.
En los viajes es cuando más patente se hace, como muy bien has sabido reflejar.
Llegados a este punto habría que hacer la reflexión de que es lo que nos ha llevado a esta situación y que es lo que hay que hacer para salir de ella.

Cosa que se dice muy pronto, pero que no es fácil.

Un abrazo, y me alegro por el exsolitario, que por lo visto lo logró.

paloma -

Hay muchos tipos de soledad, no sólo la del viajero, aunque es muy gráfico.
Besos

ideas -

Volver no tiene sentido cuando nadie te espera...