Blogia
El búcaro de barro

Una colonia problemática

Una colonia problemática

        Hay momentos en que a uno, no sabe por qué, le apetece cambiar algo en su vida. Unas veces son cosas más superficiales y otras esencialmente profundas, ayer me pasó con una de las primeras. Había terminado una semana laboralmente compleja y como tenía que hacer algunos encargos se me ocurrió comprar una colonia nueva y cambiar de la que llevaba varios años flotando a mi alrededor. Llegué a la perfumería y estuve viendo algunas muy diferentes, me detuve en una, me habían hablado de ella y salpiqué un poco sobre mi muñeca para aspirar su olor. Me impactó aquel olor, ¡algo así estaba buscando!

        Sin querer detenerme mucho en el precio, parece imposible que un bote tan pequeño resulte tan caro, me fui ufano con mi compra a mi casa. Al principio no pasó nada porque no me encontré con nadie. Al rato apareció mi hija: ¡Uf como huele aquí! Parece que ha venido mi profesor de matemáticas. Huele a él. 

        Al rato apareció la otra: ¿huele a insecticida?

        Pero lo peor fue mi mujer: ¡qué olor más chocante! ¡trastorna! ¿qué te has puesto? ¡Haz el favor de no ponértela más! Frases que se repetieron hasta horas despuésd de llegar cuando entraba en el cuarto donde yo estaba. Y eso que solo habían sido unas gotas de muestra...

        Cada vez que entro en el cuarto de baño veo el bote de colonia envuelto en su papel de celofán. Parece que no ha sido muy productiva mi decisión de un cambio superficial ¿y si el cambio hubiera sido algo más esencial? No sé que hacer...¿usar esa colonia, pese a quien pese, haciendo oídos sordos a sus comentarios y sintiéndome a gusto conmigo mismo? ¿o colgarla en la página de ebay y subastarla al mejor postor? Al menos de esta segunda manera recuperaría algo de la inversión que he hecho...

11 comentarios

Lludria -

Hace falta ser muy valiente para cambiar algo de lo cotidiano y las presiones nunca se sabe de qué lado pueden surgir. El perfume es algo muy personal, yo no soy capaz de usar uno que no me guste, por caro que sea; supongo que el término medio es uno que nos haga sentir a gusto sin espantar a aquellos a los que queremos tener cerca. Lo malo es que para eso..., hay que ir a comprarlo en compañía :) Saludos!!

desiree -

Pues como ya sabras, si yo fuera tu me la pondria y encima me compraria el desodorante de la misma marca y el body milk,,,
un abrazo

Flaca -

jaja!!! Qué risa!
Yo creo que si a tí te gusta, los demás, que se pudran!....aunque igual es como feo sentirse odiado por el olor... XD!!!
Lo de la subasta me parece bien, para no perder la plata digo!
Quizás tu familia te prefiere con tu "olor natural"!

Besinesolorosos!!!

Gatito viejo -

Si a ti te gusta, adelante. Lo más importante es gustarse uno mismo. Ahora, bien, no te extrañes si no se te acerca nadie... tú verás...Y es que hay olores que matan, (risas)
Saludos

francisco jose -

¡Para qué vamos a cambiar! eso es lo que nos dicen todos...con lo bien que estamos como estamos. Yo creo que cambiar de perfume es un acto heróico de afirmación. ¡Pues a mi me gusta!

Meritxell -

Me he reído mucho porque te imaginao desconcertado por su reacción ¿ensayada? casi, casi lo parece, jjjee

En fin, haz lo que te apetezca, porque al fin y al cabo tú la vas a llevar encima durante toda la jornada y ellas te verán un ratito. Yo me la ponía, te lo digo en serio, uno tiene que tener su propio gusto y si no gusta...jejejeje

Saludos.

maite -

La solución: Regalaselo al profe de Mates de tu hija :-P

Patri -

Pues yo me la ponía igual, si a ti te gusta... ^_^

A mí me regalaron una que me gustaba pero a mi marido no, pero yo me la ponía igual, pero yo soy un poco bicho. o_-

Ya nos contarás que haces con la colonia.

Besotesssssssssssss

Nanny Ogg -

Pues me parece a mí que tienes dos opciones: o la usas o la regalas. Porque con lo cara que va, menuda pena tenerla ahí abandonada ¿no? :D

Besos

ideas -

Pontela para ir a currar... asi cuando vuelvas a casa ya se habra pasado el olorcillo... ;)

amanda -

No te puedes imaginar lo que me he reído leyendo esta entrada. Porque en mi casa, una vez hace muchos años, ocurrió algo semejante. Desde entonces, la que elige la fragancia a la que huelen los miembros de mi familia soy yo... y a todos les gusta esa solución que tuve que adoptar de una manera drástica.

Un beso con buen aroma. :)