Blogia
El búcaro de barro

¡Manda botones!

¡Manda botones!

           No soy muy aficionado, en general, a las labores domésticas. A pesar de ello, muchas de ellas forman parte de mi cotidianeidad, sin embargo hay otras que raramente hago. Eso es lo que me pasa, por ejemplo, con el hecho de coser botones. Aprendí, tras un cursillo intensivo que me dio mi madre, cuando me fui a estudiar fuera de casa y me pasaba meses sin ir. Me resultó muy práctico durante años, especialmente en el servicio militar donde otros compañeros menos avezado, distraían los ojales de las camisas con unos clips. Después se ha convertido en algo poco habitual...hasta hoy.

           Necesitaba coser dos botones, uno en un pantalón y otro en una chaqueta. Lo primero fue localizar la caja de costura lo que no resultó demasiado complejo. Otra cosa fue buscar los hilos adecuados. La caja tendrá como treinta hilos de distintos colores, pues precisamente los dos tonos de verde, que necesitaba, se encontraban agotados. Así que me tuve que conformar con tonos relativa y discordantemente similares. Luego vino lo peor, cuando observé que la habitual dificultad para enhebrar la aguja se había acrecentado porque desde la última vez que la usé el agujero de la aguja había disminuido de tamaño. Así que el enhebrado en vez de a ojo tuve que hacerlo prácticamente al tacto. Labor ardua, pero que finalmente conseguí.  La tela era gorda y los empujones por detrás a la aguja me ocasionaba algún que otro pinchazo y el que cada vez saliera por un punto diferente de la tela.  Al atravesar el sentido opuesto tampoco se libró mi dedo de leves y sutiles pinchazos. Finalmente logré tener los dos botones colocados, el hilo disentía del de los otros pero nadie se iba a fijar en ello, así como en que tampoco guardaban una perfecta alineación.

         A pesar de haber conseguido el objetivo pensé que para otra vez me compraba la chaqueta con cremallera, pero ¿no iba a resultar un poco rara?

7 comentarios

maite -

Como ya me han pisado los consejos del enhebrador y del dedal te dire que hay unas trenzas de colores compuestas de varias hebras de hilos que son muy útiles en ocasiones para encontrar algún color que nos falte.
Besos!!

paloma -

Ultimamente me ha pasado lo del ojo de la aguja, ¿por qué, de repente, todas las agujas que tengo han reducido sus ojos de esa manera? ;)

Besos, y para coser, hay que ponerse las gafas, si, esas, las de ver.

Nieve -

Pues me han quitado las recomendaciones que yo te iba a hacer!!! El dedal y el enhebra-agujas, facilita bastante las cosas, y te aseguro que los pinchazos seran casi imposibles!! pero bueno, de todo se aprende, y de esto porque no vamos a aprender!! Besos y feliz costura!!

amanda -

Dedal, como te dicen, imprescindible el dedal. Reponer los hilos de colores en cuanto se acaban porque todos sabemos, por experiencia, que vamos a necesitar, precisamente, del que no tenemos. Y un enhebra-agujas, además de ser divertidos, son útiles cuando los ojos de la cara no dan más de sí (o los ojos de la aguja menos de sí, depende de cómo lo mires).
¿Cremalleras? No, gracias.

ideas -

pues coser una cremallera es mucho peor!!!

tt -

Qué torpe, Dios mio, jaja.
Besotes

Gatito viejo -

Apunta como materiales necesarios el dedal (soluciona lo de los pinchotazos en un 50%), una lupa para enhebrar la aguja, si puedes también encarga un año de estos a los Reyes Magos una máquina de coser de las de teletienda que tengo entendido que cosen hasta los botones, mira, eso que te quitas...será por máquinas...y si no a armarse de paciencia y a seguir cosiendo botones porque tienen más facilidad para caerse que nosotros en requetecoserlos
Saludos y que te sea leve