Domingo por la mañana
Siempre me han gustado los domingos por la mañana, no me refiero a esa hora en que el mediodía invita al aperitivo, sino a esas primeras horas de la mañana, un momento privilegiado de la semana en que es posible escuchar hasta los sonidos del silencio. Esta mañana comentaba eso a mi hija pequeña cuando salimos a la calle a la búsqueda y captura de unos churros calientes. En una esquina solitaria donde hasta la ausencia del tráfico se hacía patente nos detuvimos y le dije: mira escucha cantar a los pájaros. Y hasta cinco trinos diferentes nos salpicaron los oídos. Aunque como muy bien me dijo ella: los pájaros cantan todo el día. Sí, eso es cierto lo que pasa que no siempre tenemos el silencio y la tranquilidad necesaria para poder disfrutarlos.
Tras ese paseo matinal parece que los churros están hasta más ricos. ¿Te apetece alguno?
9 comentarios
albanta -
Kotinussa -
desiree -
es broma
besitos
Emer -
Al paseo me apunto me encanta madrugar, al menos en fin de semana que no hay obligación, el resto de la semana ya es otro cantar.
Elvira -
Lo churros, ya estarám fríos...
Besos
Gatito viejo -
Saludos
Kotinussa -
En cambio, lo de andar por las calles casi desiertas muy tempranito sí que me gusta. Aunque como lo hago ya cinco días a la semana camino del trabajo, los sábados y domingos me niego a los madrugones. Antes de las 9:30 no contéis conmigo.
abril -
A tomar por saco la operacioon bikini,dame un currito.
Mil besos.
MaRioSe -