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El búcaro de barro

Progres-ando

Progres-ando

               Entre las servidumbres que van imponiendo los años está la pérdida o dificultades en la visión. Hace cuatro años por primera vez tuve que empezar a usar gafas cuando me di cuenta que las letras pequeñas, sin motivo aparente, se desdibujaban y entrecruzaban unas líneas con otras. El colocarme las gafas del cerca hizo que mi mundo más próximo cobrara claridad y nitidez, pero que más allá de los setenta centímetros a mi alrededor todo se desdibujara y se perdiera en la turbidez, con lo que mi vida cotidiana se convirtió en una continua opción entre el ver lo próximo o lo lejano.            

               Esto me originaba algunas dificultades. Si conducía no veía el gps  y si me daba por mirarlo tenía que frenar en el arcén. Cuando caminaba por la calle y sonaba el móvil, tenía que detenerme buscar las gafas y colocármelas, maniobras  suficientes para que el que llamaba se aburriera. Si acudía a algún curso o charla, mientras tomaba apuntes con las gafas no era capaz de captar los rasgos de la persona que emitía la voz, lo que obligaba a un continuo quita y pon de las gafas. Y no hablemos de la comida, si quieres ver las caras de los que te rodean te expones a comer cualquier cosa, todo está turbio, de lo que flota en el plato. O veía la televisión o leía el periódico, no se podían simultanear ambas actividades.            

                Al fin alguien me dio, hace varias semanas, la solución a todo esto: unas gafas con lentes progresivas. Y esa ha sido la solución para aunar el mundo próximo y el lejano y con las progresivas voy progres-ando, por ahora estoy encantado con dicho remedio. Le pregunté al óptico, pero me lo negó, si había un tipo de cristales más sofisticados que aparte de ver a la gente me ayudara a identificar con nitidez sus intenciones, pero para eso no hay nada y habrá que seguir como hasta ahora echando mano y educando a la intuición. Al menos, eso me consuela, esa es una de las cosas que, bien dirigida, crece con los años en vez de mermar.

4 comentarios

ideas -

Dos mundos que acaban conciliandose.. el de lejos con el de cerca..
Supongo que sera como descubrir el mundo "real" de nuevo
un abrazo

lunaria -

Yo eso de las gafas no lo llevo nada bien, desde que me anunciaron la miopía que vive conmigo desde hace algunos años. Las lentillas hacen su función, pero no descarto una operación con láser en un futuro.
En fin, no hay más remedio que aguantarse.

barbie-funcionaria -

Que manera mas bonita de describir una simple presbicia

bezitos
condió

Gatito viejo -

La intuición, buena herramienta. Lo malo es que no siempre está activada ¿no?
Saludos