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El búcaro de barro

La montaña mágica

La montaña mágica

   Acabo de terminar este libro de Thomas Mann. Ha sido una lectura que me ha durado varios meses,  como consecuencia de ello tengo todavía varios libros pendientes de leer, algunos de los que me trajeron los reyes. Me ha gustado el libro, aunque en ocasiones he llegado a pensar que no culminaría las casi 1000 páginas en letra pequeña que lo compone.

   El protagonista es Hans Carstop, un joven alemán que va a un sanatorio antituberculoso en Suiza a acompañar a su primo Joachim que se encuentra allí internado. Hans llega con la intención de pasar allí tres semanas, pero enferma también y aquella breve estancia se convierte en una larga estancia de siete años en que toda su vida de "allá abajo" queda apartada por un nuevo concepto del tiempo y de la realidad, muy diferentes.

"Una narración que recogiese la acción desarrollada a lo largo de cinco minutos podría durar, a su vez -si describiese hasta el último detalle de dichos cinco minutos-, mil veces más; y al leerla se nos podría hacer corta, aunque fuese muy larga en relación con el tiempo de lo narrado o imaginado. Por otra parte, también es muy posible lo contrario: que la duración de los acontecimientos narrados sea infinitamente mayor que la duración propia del relato que los presenta en extracto".

  La idea del tiempo va empapando todo el relato, a veces  parece que el tiempo se detiene. Otras salta. En ocasiones, el tiempo poco parece importar. A mí me ha llegado a pasar, me sumergía en su lectura y parecía como que mi concepto temporal formaba parte de lo que se relataba y me veía inmerso en aquel ambiente sosegado, vivo en apariencia, de aquel sanatorio entre montañas cubiertas de nieve. Por sus páginas pasan distintos personajes todos con sus vidas apartadas y reunidas en aquel lugar. Pero los personajes siguen manteniendo sus ideas, sus pasiones y, a veces, se organizan elaboradas discusiones, incluso filosóficas que se hacen difíciles de leer.

   Un libro aconsejable, para leerlo sin prisas y dejar el resto de las cosas, mientras se lee, en las afueras de sus páginas.

4 comentarios

Gatito viejo -

Un libro muy interesante para leerlo sin prisas, haciendo pequeños descansos para retomar fuerzas, y saborear mejor esta verdadera parábola de la tragedia europea durante el siglo XX. Es la visión del autor de un país, Alemania, que va al desastre. Desde luego es otro concepto de tiempo el que se respira en la novela.El tiempo parece detenerse.
También yo creo que es una obra imprescincible.
Saludos

Jorge -

¿Que si me acuerdo de cantalapiedra? Los otros no interesan, los otros no interesan, los otros no interesan... Un abrazo!

luz blanca -

Holitas Buca Wapo
¿Qué tal? Espero que bien.
La verdad es que hay libros que son pá cogérselos con tiempo porque necesitan una dedicación especial. Yo también me lo anoto.
Muxu.

Unda -

Lo anoto para el verano ahora tengo otro de 750 que estudiar.
Besos