Sólo un instante
(Fotografía de Concha Arias)
Sí sólo es un instante, diminuto en el tiempo, imperceptible para todos y tremendamente mío. Conduzco y me siento bien en esta burbuja que, a veces, creo con mis pensamientos. Dejo que mis ojos dominen todo mi ser y siento, contemplo y me emborracho de estos colores, de estas imágenes, que la naturaleza me brinda como si me hiciera un regalo sin merecerlo.
No quiero pensar en nada ¿para qué? Ni en ese pasado que me hace encorvar las espaldas, ni en ese futuro que me encantaría dirigir y caminará, simplemente, por donde le dé la gana. Sí, mejor no pienso y sólo miro, este regalo, este presente, en el doble sentido de la palabra. Esta estampa apacigua mis instintos, acalla mis tristezas, despierta mi ternura...esa ternura onanista que difícilmente se puede compartir con nadie, porque sólo atisbaría algunos mínimos rasgos de lo que siento. Cabalgo sobre las nubes, navego sobre el verde de los trigales y explota en mi mirada el azul del cielo.
El coche corre, el aire embarulla mi melena y me siento engañosamente libre. Me gustaría detenerme aquí, pero los demás coches me empujan, cada retazo del paisaje se fija en mi memoria y el retrovisor como una cesta de recuerdos, se ocupa de acercarme lo que dejé atrás.
Disparé la foto, congelé ese momento. Podré encontrar imágenes similares, incluso mejores, pero serán diferente a ésta, porque ésta era única, era sólo ese instante...
3 comentarios
Miroslav Panciutti -
prometeo -
Silvia -