Un encuentro etéreo
Recuerdo cuando te vi por vez primera, fue al doblar una esquina. Tus formas voluptuosas, ondulantes al aire y acicaladas por los rayos de sol, atrajeron irremisiblemente mi mirada. Troqué el camino, que seguía hasta ese momento, para seguir la senda que me marcabas. Cual una moderna Salomé bailabas en el espacio, pero sin la protección aparente de ninguno de los siete velos. Mis ojos y mis pasos pugnaban por acercarse a ti, pero tú como si juguetearas conmigo acelerabas tus movimientos. No podría decir hasta cuando duró aquel juego mientras el que mi mente fantaseaba con todo lo que podría hacer yo contigo. Solo sé que, sin razón aparente, impresionante pompa, ¡estallaste en el aire!
3 comentarios
Lludria -
Es estupendo! Besote!!
delunaria -
Besos.
Brisa -
Un abrazo :)